1 »En aquel tiempo el Señor me dijo: “Talla dos tablas de piedra iguales a las primeras, y haz un arca de madera; después de eso, sube a la montaña para que te encuentres conmigo.
2 Yo escribiré en esas tablas las mismas palabras que estaban escritas en las primeras, y después las guardarás en el arca.”
3 »Hice, pues, el arca de madera de acacia, y tallé dos tablas de piedra como las primeras; luego subí a la montaña llevando en las manos las dos tablas.
4 En esas tablas, que luego me entregó, el Señor escribió lo mismo que había escrito antes, es decir, los diez mandamientos que les dio a ustedes el día en que estábamos todos reunidos en asamblea, cuando habló desde el fuego en la montaña.
5 En seguida bajé de la montaña y guardé las tablas en el arca que había hecho. Y allí permanecen, tal como me lo ordenó el Señor.»
6 Después los israelitas se trasladaron de los pozos de Berot Bené Yacán a Moserá. Allí murió Aarón y fue sepultado, y su hijo Eleazar lo sucedió en el sacerdocio.
7 De allí se fueron a Gudgoda, y siguieron hasta Jotbata, tierra con abundantes corrientes de agua.