1 »La tribu de Leví, a la que pertenecen los sacerdotes levitas, no tendrá patrimonio alguno en Israel. Vivirán de las ofrendas presentadas por fuego y de la herencia que corresponde al Señor.
2 Los levitas no tendrán herencia entre sus hermanos; el Señor mismo es su herencia, según les prometió.
3 »Cuando alguien del pueblo sacrifique un buey o un cordero, los sacerdotes tendrán derecho a la espaldilla, las quijadas y los intestinos.
4 También les darás las primicias de tu trigo, de tu vino y de tu aceite, así como la primera lana que esquiles de tus ovejas.
5 Porque el Señor tu Dios los eligió a ellos y a su descendencia, de entre todas tus tribus, para que estuvieran siempre en su presencia, ministrando en su nombre.