37 Sin embargo, conforme a la orden del Señor nuestro Dios, no nos acercamos al territorio amonita, es decir, a toda la franja que se extiende a lo largo del arroyo Jaboc, ni a las ciudades de la región montañosa.
Leer capítulo completo Deuteronomio 2
Ver Deuteronomio 2:37 en contexto