2 Y consideré más felices a los que ya han muerto que a los que aún viven,
3 aunque en mejor situación están los que aún no han nacido, los que no han visto aún la maldad que se comete en esta vida.
4 Vi además que tanto el afán como el éxito en la vida despiertan envidias. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento!
5 El necio se cruza de brazos,y acaba muriéndose de hambre.
6 Más vale poco con tranquilidadque mucho con fatiga …¡corriendo tras el viento!
7 Me fijé entonces en otro absurdo en esta vida:
8 vi a un hombre solitario, sin hijos ni hermanos, y que nunca dejaba de afanarse; ¡jamás le parecían demasiadas sus riquezas! «¿Para quién trabajo tanto, y me abstengo de las cosas buenas?», se preguntó. ¡También esto es absurdo, y una penosa tarea!