1 Aquella noche el rey no podía dormir, así que mandó que le trajeran las crónicas reales —la historia de su reino— y que se las leyeran.
2 Allí constaba que Mardoqueo había delatado a Bigtán y Teres, dos de los eunucos del rey, miembros de la guardia, que habían tramado asesinar al rey Asuero.
3 —¿Qué honor o reconocimiento ha recibido Mardoqueo por esto? —preguntó el rey.—No se ha hecho nada por él —respondieron sus ayudantes personales.
4 Amán acababa de entrar en el patio exterior del palacio para pedirle al rey que empalara a Mardoqueo en la estaca que había mandado levantar para él. Así que el rey preguntó:—¿Quién anda en el patio?
5 Sus ayudantes respondieron:—El que anda en el patio es Amán.—¡Que pase! —ordenó el rey.
6 Cuando entró Amán, el rey le preguntó:—¿Cómo se debe tratar al hombre a quien el rey desea honrar?Entonces Amán dijo para sí: «¿A quién va a querer honrar el rey sino a mí?»
7 Así que contestó:—Para el hombre a quien el rey desea honrar,