4 El Señor arrojó al marlos carros y el ejército del faraón.Los mejores oficiales egipciosse ahogaron en el Mar Rojo.
5 Las aguas profundas se los tragaron;¡como piedras se hundieron en los abismos!
6 Tu diestra, Señor, reveló su gran poder;tu diestra, Señor, despedazó al enemigo.
7 Fue tan grande tu victoriaque derribaste a tus oponentes;diste rienda suelta a tu ardiente ira,y fueron consumidos como rastrojo.
8 Bastó un soplo de tu narizpara que se amontonaran las aguas.Las olas se irguieron como murallas;¡se inmovilizaron las aguas en el fondo del mar!
9 «Iré tras ellos y les daré alcance—alardeaba el enemigo—.Repartiré sus despojoshasta quedar hastiado.¡Desenvainaré la espaday los destruiré con mi propia mano!»
10 Pero con un soplo tuyo se los tragó el mar;¡se hundieron como plomo en las aguas turbulentas!