1 Al ver los israelitas que Moisés tardaba en bajar del monte, fueron a reunirse con Aarón y le dijeron:—Tienes que hacernos dioses que marchen al frente de nosotros, porque a ese Moisés que nos sacó de Egipto, ¡no sabemos qué pudo haberle pasado!
2 Aarón les respondió:—Quítenles a sus mujeres los aretes de oro, y también a sus hijos e hijas, y tráiganmelos.
3 Todos los israelitas se quitaron los aretes de oro que llevaban puestos, y se los llevaron a Aarón,
4 quien los recibió y los fundió; luego cinceló el oro fundido e hizo un ídolo en forma de becerro. Entonces exclamó el pueblo: «Israel, ¡aquí tienes a tu dios que te sacó de Egipto!»