1 El día diez del mes quinto del año séptimo, unos jefes de Israel vinieron a consultar al Señor, y se sentaron frente a mí.
2 Allí el Señor me dirigió la palabra:
3 «Hijo de hombre, habla con los jefes de Israel y adviérteles que yo, el Señor omnipotente, digo: “¿Así que ustedes vienen a consultarme? ¡Pues juro por mí mismo que no dejaré que me consulten! Lo afirmo yo, el Señor omnipotente.”
4 »¡Júzgalos tú, hijo de hombre; júzgalos tú! Hazles ver las repugnantes prácticas de sus antepasados.