12 Por eso, profetiza y adviérteles que así dice el Señor omnipotente: “Pueblo mío, abriré tus tumbas y te sacaré de ellas, y te haré regresar a la tierra de Israel.
13 Y cuando haya abierto tus tumbas y te haya sacado de allí, entonces, pueblo mío, sabrás que yo soy el Señor.
14 Pondré en ti mi aliento de vida, y volverás a vivir. Y te estableceré en tu propia tierra. Entonces sabrás que yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré. Lo afirma el Señor.”»
15 El Señor me dirigió la palabra:
16 «Hijo de hombre, toma una vara y escribe sobre ella: “Para Judá y sus aliados los israelitas.” Luego toma otra vara y escribe: “Para José, vara de Efraín, y todos sus aliados los israelitas.”
17 Júntalas, la una con la otra, de modo que formen una sola vara en tu mano.
18 »Cuando la gente de tu pueblo te pregunte: “¿Qué significa todo esto?”,