2 Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro.
3 Desde el Néguev, Abram regresó por etapas hasta Betel, es decir, hasta el lugar donde había acampado al principio, entre Betel y Hai.
4 En ese lugar había erigido antes un altar, y allí invocó Abram el nombre del Señor.
5 También Lot, que iba acompañando a Abram, tenía rebaños, ganado y tiendas de campaña.
6 La región donde estaban no daba abasto para mantener a los dos, porque tenían demasiado como para vivir juntos.
7 Por eso comenzaron las fricciones entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. Además, los cananeos y los ferezeos también habitaban allí en aquel tiempo.
8 Así que Abram le dijo a Lot: «No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros pastores, porque somos parientes.