46 y les dijo a sus parientes:—¡Junten piedras!Ellos juntaron piedras, las amontonaron, y comieron allí, junto al montón de piedras.
47 A ese lugar Labán le puso por nombre Yegar Saduta, mientras que Jacob lo llamó Galaad.
48 —Este montón de piedras —declaró Labán— nos servirá de testimonio.Por eso se le llamó Galaad a ese lugar,
49 y también se le llamó Mizpa, porque Labán juró:—Que el Señor nos vigile cuando ya estemos lejos el uno del otro.
50 Si tú maltratas a mis hijas, o tomas otras mujeres que no sean ellas, recuerda que Dios es nuestro testigo, aunque no haya ningún otro testigo entre nosotros.
51 Mira este montón de piedras y la estela que he levantado entre nosotros —señaló Labán—.
52 Ambos serán testigos de que ni tú ni yo cruzaremos esta línea con el propósito de hacernos daño.