2 Al frente de todos colocó a las criadas con sus hijos, luego a Lea con sus hijos, y por último a Raquel con José.
3 Jacob, por su parte, se adelantó a ellos, inclinándose hasta el suelo siete veces mientras se iba acercando a su hermano.
4 Pero Esaú corrió a su encuentro y, echándole los brazos al cuello, lo abrazó y lo besó. Entonces los dos se pusieron a llorar.
5 Luego Esaú alzó la vista y, al ver a las mujeres y a los niños, preguntó:—¿Quiénes son estos que te acompañan?—Son los hijos que Dios le ha concedido a tu siervo —respondió Jacob.
6 Las esclavas y sus hijos se acercaron y se inclinaron ante Esaú.
7 Luego, Lea y sus hijos hicieron lo mismo y, por último, también se inclinaron José y Raquel.
8 —¿Qué significan todas estas manadas que han salido a mi encuentro? —preguntó Esaú.—Intentaba con ellas ganarme tu confianza —contestó Jacob.