10 Así ustedes podrán vivir entre nosotros y el país quedará a su disposición para que lo habiten, hagan negocios y adquieran terrenos.
11 Siquén, por su parte, les dijo al padre y a los hermanos de Dina:—Si ustedes me hallan digno de su favor, yo les daré lo que me pidan.
12 Pueden pedirme cuanta dote quieran, y exigirme muchos regalos, pero permitan que la muchacha se case conmigo.
13 Sin embargo, por el hecho de que su hermana Dina había sido deshonrada, los hijos de Jacob les respondieron con engaños a Siquén y a su padre Jamor.
14 —Nosotros no podemos hacer algo así —les explicaron—. Sería una vergüenza para todos nosotros entregarle nuestra hermana a un hombre que no está circuncidado.
15 Sólo aceptaremos con esta condición: que todos los varones entre ustedes se circunciden para que sean como nosotros.
16 Entonces sí intercambiaremos nuestras hijas con las de ustedes en casamiento, y viviremos entre ustedes y formaremos un solo pueblo.