3 éste se dio cuenta de que el Señor estaba con José y lo hacía prosperar en todo.
4 José se ganó la confianza de Potifar, y éste lo nombró mayordomo de toda su casa y le confió la administración de todos sus bienes.
5 Por causa de José, el Señor bendijo la casa del egipcio Potifar a partir del momento en que puso a José a cargo de su casa y de todos sus bienes. La bendición del Señor se extendió sobre todo lo que tenía el egipcio, tanto en la casa como en el campo.
6 Por esto Potifar dejó todo a cargo de José, y tan sólo se preocupaba por lo que tenía que comer.José tenía muy buen físico y era muy atractivo.
7 Después de algún tiempo, la esposa de su patrón empezó a echarle el ojo y le propuso:—Acuéstate conmigo.
8 Pero José no quiso saber nada, sino que le contestó:—Mire, señora: mi patrón ya no tiene que preocuparse de nada en la casa, porque todo me lo ha confiado a mí.
9 En esta casa no hay nadie más importante que yo. Mi patrón no me ha negado nada, excepto meterme con usted, que es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer tal maldad y pecar así contra Dios?