16 Se resisten y dicen: “Huiremos a caballo.”¡Por eso, así tendrán que huir!Dicen: “Cabalgaremos sobre caballos veloces.”¡Por eso, veloces serán sus perseguidores!
17 Ante la amenaza de uno solo;mil de ustedes saldrán huyendo;ante la amenaza de cinco,huirán todos ustedes;hasta quedar abandonadoscomo un mástil en la cima de una montaña,como una señal sobre una colina.»
18 Por eso el Señor los espera, para tenerles piedad;por eso se levanta para mostrarles compasión.Porque el Señor es un Dios de justicia.¡Dichosos todos los que en él esperan!
19 Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, ya no llorarás más. ¡El Dios de piedad se apiadará de ti cuando clames pidiendo ayuda! Tan pronto como te oiga, te responderá.
20 Aunque el Señor te dé pan de adversidad y agua de aflicción, tu maestro no se esconderá más; con tus propios ojos lo verás.
21 Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»
22 Entonces profanarás tus ídolos enchapados en plata y tus imágenes revestidas de oro; los arrojarás como cosa impura, y les dirás: «¡Fuera de aquí!»