4 —¿Y qué vieron en tu palacio? —preguntó el profeta.—Vieron todo lo que hay en él —contestó Ezequías—. No hay nada en mis tesoros que yo no les haya mostrado.
5 Entonces Isaías le dijo:—Oye la palabra del SeñorTodopoderoso:
6 “Sin duda vendrán días en que todo lo que hay en tu palacio, y todo lo que tus antepasados atesoraron hasta el día de hoy, será llevado a Babilonia. No quedará nada —dice el Señor—.
7 Y algunos de tus hijos y de tus descendientes serán llevados para servir como eunucos en el palacio del rey de Babilonia.”
8 —El mensaje del Señor que tú me has traído es bueno —respondió Ezequías.Y es que pensaba: «Al menos mientras yo viva, habrá paz y seguridad.»