2 Hablen con cariño a Jerusalén,y anúncienleque ya ha cumplido su tiempo de servicio,que ya ha pagado por su iniquidad,que ya ha recibido de la mano del Señorel doble por todos sus pecados.
3 Una voz proclama:«Preparen en el desiertoun camino para el Señor;enderecen en la estepaun sendero para nuestro Dios.
4 Que se levanten todos los valles,y se allanen todos los montes y colinas;que el terreno escabroso se niveley se alisen las quebradas.
5 Entonces se revelará la gloria del Señor,y la verá toda la humanidad.El Señor mismo lo ha dicho.»
6 Una voz dice: «Proclama.»«¿Y qué voy a proclamar?», respondo yo.«Que todo mortal es como la hierba,y toda su gloria como la flor del campo.
7 La hierba se seca y la flor se marchita,porque el aliento del Señor sopla sobre ellas.Sin duda, el pueblo es hierba.
8 La hierba se seca y la flor se marchita,pero la palabra de nuestro Diospermanece para siempre.»