2 Toma piedras de molino, y muele la harina;quítate el velo.Levántate las faldas, desnúdate las piernas,y cruza los ríos.
3 Tu desnudez quedará al descubierto;quedará expuesta tu vergüenza.Voy a tomar venganza,y a nadie perdonaré.»
4 Nuestro Redentor es el Santo de Israel;su nombre es el SeñorTodopoderoso.
5 «Siéntate en silencio, hija de los caldeos;entra en las tinieblas.Porque nunca más se te llamará“soberana de los reinos”.
6 Yo estaba enojado con mi pueblo;por eso profané mi heredad.Los entregué en tu mano,y no les tuviste compasión.Pusiste sobre los ancianosun yugo muy pesado.
7 Dijiste: “¡Por siempre seré la soberana!”Pero no consideraste esto,ni reflexionaste sobre su final.
8 »Ahora escucha esto, voluptuosa;tú, que moras confiada y te dices a ti misma:“Yo soy, y no hay otra fuera de mí.Nunca enviudaré ni me quedaré sin hijos.”