18 Si hubieras prestado atención a mis mandamientos,tu paz habría sido como un río;tu justicia, como las olas del mar.
19 Como la arena serían tus descendientes;como los granos de arena, tus hijos;su nombre nunca habría sido eliminadoni borrado de mi presencia.»
20 ¡Salgan de Babilonia!¡Huyan de los caldeos!Anuncien esto con gritos de alegríay háganlo saber.Publíquenlo hasta en los confines de la tierra;digan: «El Señor ha redimido a su siervo Jacob.»
21 Cuando los guió a través de los desiertos,no tuvieron sed;hizo que de la roca brotara agua para ellos;partió la roca, y manaron las aguas.
22 «No hay paz para el malvado»,dice el Señor.