2 Miren a Abraham, su padre,y a Sara, que los dio a luz.Cuando yo lo llamé, él era solo uno,pero lo bendije y lo multipliqué.
3 Sin duda, el Señor consolará a Sión;consolará todas sus ruinas.Convertirá en un Edén su desierto;en huerto del Señor sus tierras secas.En ella encontrarán alegría y regocijo,acción de gracias y música de salmos.
4 »Préstame atención, pueblo mío;óyeme, nación mía:porque de mí saldrá la enseñanza,y mi justicia será luz para las naciones.
5 Ya se acerca mi justicia,mi salvación está en camino;¡mi brazo juzgará a las naciones!Las costas lejanas confían en mí,y ponen su esperanza en mi brazo.
6 Levanten los ojos al cielo;miren la tierra aquí abajo:como humo se esfumarán los cielos,como ropa se gastará la tierra,y como moscas morirán sus habitantes.Pero mi salvación permanecerá para siempre,mi justicia nunca fallará.
7 »Escúchenme, ustedes que conocen lo que es recto;pueblo que lleva mi ley en su corazón:No teman el reproche de los hombres,ni se desalienten por sus insultos,
8 porque la polilla se los comerá como ropay el gusano los devorará como lana.Pero mi justicia permanecerá para siempre;mi salvación, por todas las generaciones.»