1 »¡Grita con toda tu fuerza, no te reprimas!Alza tu voz como trompeta.Denúnciale a mi pueblo sus rebeldías;sus pecados, a los descendientes de Jacob.
2 Porque día tras día me buscan,y desean conocer mis caminos,como si fueran una naciónque practicara la justicia,como si no hubieran abandonadomis mandamientos.Me piden decisiones justas,y desean acercarse a mí,
3 y hasta me reclaman:“¿Para qué ayunamos, si no lo tomas en cuenta?¿Para qué nos afligimos, si tú no lo notas?”»Pero el día en que ustedes ayunan,hacen negocios y explotan a sus obreros.
4 Ustedes sólo ayunan para pelear y reñir,y darse puñetazos a mansalva.Si quieren que el cielo atienda sus ruegos,¡ayunen, pero no como ahora lo hacen!
5 ¿Acaso el ayuno que he escogidoes sólo un día para que el hombre se mortifique?¿Y sólo para que incline la cabeza como un junco,haga duelo y se cubra de ceniza?¿A eso llaman ustedes día de ayunoy el día aceptable al Señor?