14 El Espíritu del Señor les dio descanso,como a ganado que pasta en la llanura.Fue así como guiaste a tu pueblo,para hacerte un nombre glorioso.
15 Mira bien desde el cielo;observa desde tu morada santa y gloriosa.¿Dónde están tu celo y tu poder?¡Se nos niega tu abundante compasión y ternura!
16 Pero tú eres nuestro Padre,aunque Abraham no nos conozcani nos reconozca Israel;tú, Señor, eres nuestro Padre;¡tu nombre ha sido siempre «nuestro Redentor»!
17 ¿Por qué, Señor, nos desvías de tus caminos,y endureces nuestro corazónpara que no te temamos?Vuelve por amor a tus siervos,por las tribus que son tu herencia.
18 Tu pueblo poseyó por un tiempo tu santuario,pero ahora lo han pisoteado nuestros enemigos.