32 Así dice el Señor Todopoderoso:«La calamidad se extiende de nación en nación;una terrible tempestad se desatadesde los confines de la tierra.»
33 En aquel día, las víctimas del Señor quedarán tendidas de un extremo a otro de la tierra. Nadie las llorará ni las recogerá ni las enterrará; se quedarán sobre la faz de la tierra, como el estiércol.
34 Giman, pastores, y clamen;revuélquense en el polvo, jefes del rebaño,porque les ha llegado el día de la matanza;serán dispersados, y caerán como carneros escogidos.
35 Los pastores no tendrán escapatoria;no podrán huir los jefes del rebaño.
36 Escuchen el clamor de los pastoresy el gemido de los jefes del rebaño,porque el Señor destruye sus pastizales.
37 Las hermosas praderas son asoladas,a causa de la ardiente ira del Señor.
38 Como león que deja abandonada su guarida,el Señor ha dejado desolado su país,a causa de la espada devastadora,a causa de la ardiente ira del Señor.