1 Al comienzo del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, vino a Jeremías esta palabra del Señor:
2 «Así dice el Señor: “Párate en el atrio de la casa del Señor, y di todas las palabras que yo te ordene a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en la casa del Señor. No omitas ni una sola palabra.
3 Tal vez te hagan caso y se conviertan de su mal camino. Si lo hacen, me arrepentiré del mal que pensaba hacerles por causa de sus malas acciones.
4 Tú les advertirás que así dice el Señor: ‘Si no me obedecen ni se ciñen a la ley que yo les he entregado,
5 y si no escuchan las palabras de mis siervos los profetas, a quienes una y otra vez he enviado y ustedes han desobedecido,
6 entonces haré con esta casa lo mismo que hice con Siló: ¡Haré de esta ciudad una maldición para todas las naciones de la tierra!’”»
7 Los sacerdotes, los profetas y el pueblo entero oyeron estas palabras que el profeta Jeremías pronunció en la casa del Señor.