Jeremías 3:1 NVI

1 »Supongamos que un hombre se divorcia de su mujer, y que ella lo deja para casarse con otro. ¿Volvería el primero a casarse con ella? ¡Claro que no! Semejante acción contaminaría por completo la tierra. Pues bien, tú te has prostituido con muchos amantes, y ya no podrás volver a mí —afirma el Señor—.

Leer capítulo completo Jeremías 3

Ver Jeremías 3:1 en contexto