19 El rey Sedequías respondió:—Yo le tengo terror a los judíos que se pasaron al bando de los babilonios, pues me pueden entregar en sus manos para que me torturen.
20 Jeremías le contestó:—Obedezca Su Majestad la voz del Señor que yo le estoy comunicando, y no caerá en manos de los babilonios. Así le irá bien a usted, y salvará su vida.
21 Pero si Su Majestad se empecina en no rendirse, ésta es la palabra que el Señor me ha revelado:
22 Todas las mujeres que aún quedan en el palacio del rey de Judá serán entregadas a los jefes del rey de Babilonia, y ellas mismas le echarán en cara:»“Tus amigos más confiableste han engañado y te han vencido.Tienes los pies hundidos en el fango,pues tus amigos te dieron la espalda.”
23 »Todas las mujeres y los hijos de Su Majestad serán entregados a los babilonios, y ni Su Majestad podrá escapar, sino que caerá bajo el poder del rey de Babilonia, y la ciudad será incendiada.
24 Sedequías le contestó a Jeremías:—Que nadie se entere de estas palabras, pues de lo contrario morirás.
25 Si los jefes se enteran de que yo hablé contigo, y vienen y te dicen: “Dinos ya lo que le has informado al rey, y lo que él te dijo; no nos ocultes nada, pues de lo contrario te mataremos”,