3 Ismael mató también a todos los judíos y soldados que se encontraban en Mizpa con Guedalías.
4 Al día siguiente del asesinato de Guedalías, cuando todavía nadie se había enterado,
5 llegaron de Siquén, Siló y Samaria ochenta hombres con la barba afeitada, la ropa rasgada, y el cuerpo lleno de cortaduras que ellos mismos se habían hecho. Traían ofrendas de cereales, e incienso, para presentarlas en la casa del Señor.
6 Desde Mizpa salió a su encuentro Ismael hijo de Netanías; iba llorando y, cuando los encontró, les dijo:—Vengan a ver a Guedalías hijo de Ajicán.
7 Pero no habían llegado al centro de la ciudad cuando Ismael hijo de Netanías y sus secuaces los mataron y los arrojaron en una cisterna.
8 Había entre ellos diez hombres, que le rogaron a Ismael:—¡No nos mates; tenemos escondidos en el campo trigo, cebada, aceite y miel!Ismael accedió, y no los mató como a sus compañeros.
9 El rey Asá había hecho una fosa para defenderse de Basá, rey de Israel, y en esa fosa fue donde Ismael arrojó los cadáveres de los hombres que había matado, junto con Guedalías, llenándola de cadáveres.