35 Dice Jerusalén:“¡Que recaiga sobre Babiloniala violencia que me hizo!”Dice la moradora de Sión:“¡Que mi sangre se derramesobre los babilonios!”»
36 Por eso, así dice el Señor:«Voy a defender tu causa,y llevaré a cabo tu venganza;voy a secar el agua de su mar,y dejaré secos sus manantiales.
37 Babilonia se convertirá en un montón de ruinas,en guarida de chacales,en objeto de horror y de burla,en un lugar sin habitantes.
38 Juntos rugen como leones;gruñen como cachorros de león.
39 Cuando entren en calor, les serviré bebida;los embriagaré para que se diviertan.Así dormirán un sueño eternodel que ya no despertarán—afirma el Señor—.
40 Voy a llevarlos al matadero,como si fueran corderos;como carneros y chivos.
41 »¡Cómo ha sido capturada Sesac!¡Cómo ha sido conquistadoel orgullo de toda la tierra!Babilonia se ha convertidoen un horror para las naciones.