1 »Pocos son los días, y muchos los problemas,que vive el hombre nacido de mujer.
2 Es como las flores, que brotan y se marchitan;es como efímera sombra que se esfuma.
3 ¿Y en alguien así has puesto los ojos?¿Con alguien como yo entrarás en juicio?
4 ¿Quién de la inmundicia puede sacar pureza?¡No hay nadie que pueda hacerlo!
5 Los días del hombre ya están determinados;tú has decretado los meses de su vida;le has puesto límites que no puede rebasar.
6 Aparta de él la mirada; déjalo en paz,hasta que haya gozado de su día de asalariado.
7 »Si a un árbol se le derriba,queda al menos la esperanza de que retoñey de que no se marchiten sus renuevos.