1 Replicó entonces Elifaz de Temán:
2 «El sabio no responde con vana sabiduríani explota en violenta verborrea.
3 Tampoco discute con argumentos vanosni con palabras huecas.
4 Tú, en cambio, restas valor al temor a Diosy tomas a la ligera la devoción que él merece.
5 Tu maldad pone en acción tu boca;hablas igual que los pícaros.
6 Tu propia boca te condena, no la mía;tus propios labios atestiguan contra ti.
7 »¿Eres acaso el primer hombre que ha nacido?¿Naciste acaso antes que los montes?