3 Yo mismo he visto al necio echar raíces,pero de pronto su casa fue maldecida.
4 Sus hijos distan mucho de estar a salvo;en el tribunal se les oprime, y nadie los defiende.
5 Los hambrientos se comen su cosecha,y la recogen de entre las espinas;los sedientos se beben sus riquezas.
6 Y aunque las penas no brotan del suelo,ni los sufrimientos provienen de la tierra,
7 con todo, el hombre nace para sufrir,tan cierto como que las chispas vuelan.
8 »Si se tratara de mí, yo apelaría a Dios;ante él expondría mi caso.
9 Él realiza maravillas insondables,portentos que no pueden contarse.