5 Iban vestidos con ropa vieja y tenían sandalias gastadas y remendadas. El pan que llevaban para comer estaba duro y hecho migas.
6 Fueron al campamento de Guilgal, donde estaba Josué, y les dijeron a él y a los israelitas:—Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un tratado con ustedes.
7 Los israelitas replicaron:—Tal vez ustedes son de por acá y, en ese caso, no podemos hacer ningún tratado con ustedes.
8 Ellos le dijeron a Josué:—Nosotros estamos dispuestos a servirles.Y Josué les preguntó:—¿Quiénes son ustedes y de dónde vienen?
9 Ellos respondieron:—Nosotros somos sus siervos, y hemos venido de un país muy distante, hasta donde ha llegado la fama del Señor su Dios. Nos hemos enterado de todo lo que él hizo en Egipto
10 y de lo que les hizo a los dos reyes amorreos al este del Jordán: Sijón, rey de Hesbón, y Og, rey de Basán, el que residía en Astarot.
11 Por eso los habitantes de nuestro país, junto con nuestros dirigentes, nos pidieron que nos preparáramos para el largo viaje y que les diéramos a ustedes el siguiente mensaje: “Deseamos ser siervos de ustedes; hagamos un tratado.”