6 Entonces la tomé, la corté en pedazos, y envié un pedazo a cada tribu en el territorio israelita, porque esa gente cometió un acto depravado e infame en Israel.
7 Ahora, todos ustedes israelitas, opinen y tomen una decisión aquí mismo.
8 Todo el pueblo se levantó como un solo hombre, y dijo:—¡Ninguno de nosotros volverá a su carpa! ¡Nadie regresará a su casa!
9 Y esto es lo que le haremos ahora a Guibeá: Echaremos suertes para ver quiénes subirán contra ella.
10 De entre todas las tribus de Israel, tomaremos a diez hombres de cada cien, a cien de cada mil, y a mil de cada diez mil, para conseguir provisiones para el ejército. Cuando el ejército llegue a Guibeá de Benjamín, les dará su merecido por toda la infamia cometida en Israel.
11 Así que todos los israelitas, como un solo hombre, unieron sus fuerzas para atacar la ciudad.
12 Las tribus de Israel enviaron mensajeros por toda la tribu de Benjamín, diciendo: «¿Qué les parece este crimen que se cometió entre ustedes?