43 es decir, no se contaminen por causa de su inmundicia, pues son animales inmundos.
44 Yo soy el Señor su Dios, así que santifíquense y manténganse santos, porque yo soy santo. No se hagan impuros por causa de los animales que se arrastran.
45 Yo soy el Señor, que los sacó de la tierra de Egipto, para ser su Dios. Sean, pues, santos, porque yo soy santo.
46 ȃsta es la ley acerca de los animales y de las aves, y de todo ser que se mueve dentro de las aguas o que se arrastra por el suelo,
47 para que así puedan distinguir entre lo puro y lo impuro, y entre lo que se puede comer y lo que no se debe comer.»