13 Pero si queda viuda o divorciada y, sin haber tenido hijos, regresa a la casa de su padre como cuando era soltera, entonces sí podrá comer del alimento de su padre. Pero nadie ajeno a la familia sacerdotal está autorizado para comerlo.
14 »Si inadvertidamente alguien come de una ofrenda sagrada, deberá restituir la ofrenda al sacerdote y añadirle una quinta parte de su valor.
15 »No deberán los sacerdotes profanar las ofrendas sagradas que los israelitas presentan al Señor,
16 porque al permitir que las coman harán recaer sobre sí mismos un pecado que requiere un sacrificio por la culpa. Yo soy el Señor, que los santifico.»
17 El Señor le ordenó a Moisés
18 que les dijera a Aarón y a sus hijos, y a todos los israelitas: «Si alguno de ustedes, sea israelita o extranjero residente en Israel, presenta un holocausto al Señor para cumplir un voto, o como ofrenda voluntaria,
19 para que le sea aceptado deberá presentar un macho sin defecto de entre el ganado vacuno, ovino o cabrío.