5 »Toma flor de harina y hornea doce tortas de pan. Cada torta debe pesar cuatro kilos.
6 Ponlas ante el Señor sobre la mesa de oro puro, en dos hileras de seis tortas cada una.
7 En cada hilera pondrás incienso puro. Así el pan será una ofrenda memorial presentada por fuego al Señor.
8 Este pan se dispondrá regularmente ante el Señor todos los sábados. Éste es un pacto perpetuo de los israelitas.
9 El pan les pertenece a Aarón y a sus hijos, quienes lo comerán en un lugar santo. Es una parte sumamente sagrada de las ofrendas que se presentan por fuego al Señor. Es un estatuto perpetuo.»
10 Entre los israelitas vivía un hombre, hijo de madre israelita y de padre egipcio. Y sucedió que un día este hombre y un israelita iniciaron un pleito en el campamento.
11 Pero el hijo de la mujer israelita, al lanzar una maldición, pronunció el nombre del Señor; así que se lo llevaron a Moisés. (El nombre de su madre era Selomit hija de Dibrí, de la tribu de Dan.)