14 Cuando la asamblea se dé cuenta del pecado que ha cometido, deberá ofrecer un novillo como sacrificio expiatorio. Lo llevarán a la Tienda de reunión,
15 y allí, en presencia del Señor, los ancianos de la comunidad impondrán las manos sobre la cabeza del novillo y lo degollarán.
16 Luego el sacerdote ungido tomará un poco de la sangre del novillo y la llevará a la Tienda de reunión.
17 Mojará el dedo en la sangre, y rociará con ella siete veces en dirección a la cortina en presencia del Señor.
18 Después untará un poco de la sangre en los cuernos del altar, que está ante el Señor, en la Tienda de reunión. El resto de la sangre la derramará al pie del altar del holocausto, que está a la entrada de la Tienda de reunión,
19 y sacará del animal toda la grasa, quemándola en el altar.
20 Se hará con este novillo lo mismo que se hace con el de la ofrenda expiatoria. Así el sacerdote hará expiación por ellos, y serán perdonados.