34 Porque de los sacrificios de comunión que ofrecen los israelitas, yo he tomado el pecho mecido y el muslo para dárselos, como contribución, al sacerdote Aarón y a sus hijos. Éste será un estatuto perpetuo entre los israelitas.»
35 De las ofrendas presentadas por fuego al Señor, ésa es la porción consagrada para Aarón y sus hijos desde el día en que Moisés se los presentó al Señor como sacerdotes.
36 El día en que fueron ungidos, el Señor ordenó a los israelitas darles esa porción. Es un estatuto perpetuo para sus descendientes.
37 Ésta es la ley respecto a los holocaustos, las ofrendas de cereales, los sacrificios expiatorios, los sacrificios por la culpa, los sacrificios de ordenación y los sacrificios de comunión.
38 El Señor se la dio a Moisés en el monte Sinaí el día en que mandó a los israelitas presentarle ofrendas en el desierto de Sinaí.