10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la asamblea frente a la roca, y Moisés dijo: «¡Escuchen, rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacarles agua de esta roca?»
11 Dicho esto, levantó la mano y dos veces golpeó la roca con la vara, ¡y brotó agua en abundancia, de la cual bebieron la asamblea y su ganado!
12 El Señor les dijo a Moisés y a Aarón: «Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado.»
13 A estas aguas se les conoce como la fuente de Meribá, porque fue allí donde los israelitas le hicieron reclamaciones al Señor, y donde él manifestó su santidad.
14 Desde Cades, Moisés envío emisarios al rey de Edom, con este mensaje:«Así dice tu hermano Israel: “Tú conoces bien todos los sufrimientos que hemos padecido.
15 Sabes que nuestros antepasados fueron a Egipto, donde durante muchos años vivimos, y que los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres.
16 También sabes que clamamos al Señor, y que él escuchó nuestra súplica y nos envió a un ángel que nos sacó de Egipto.»”Ya estamos en Cades, población que está en las inmediaciones de tu territorio.