21 Luego miró Balán al quenita y pronunció este oráculo:«Aunque tienes una morada seguray tu nido está sobre las rocas,
22 tú, Caín, estás destinado al fuego,y Asiria te llevará cautivo.»
23 Entonces Balán pronunció este oráculo:«¡Ay!, ¿quién seguirá con vidacuando Dios determine hacer esto?
24 Vendrán barcos desde las costas de Chipre,que oprimirán a Asiria y a Éber,pues ellos también serán destruidos.»
25 Después de esto Balán se levantó y volvió a su tierra, y también Balac se fue por su camino.