2 Le pregunté: «¿A dónde vas?» Y él me respondió: «Voy a medir a Jerusalén. Quiero ver cuánto mide de ancho y cuánto de largo.»
3 Ya salía el ángel que hablaba conmigo cuando otro ángel vino a su encuentro
4 y le dijo: «Corre a decirle a ese joven:»“Tanta gente habrá en Jerusalén,y tanto ganado,que Jerusalén llegará a seruna ciudad sin muros.
5 En torno suyo —afirma el Señor—seré un muro de fuego,y dentro de ellaseré su gloria.”
6 »¡Salgan, salgan!¡Huyan del país del norte!—afirma el Señor—.»¡Fui yo quien los dispersó a ustedespor los cuatro vientos del cielo!—afirma el Señor—.
7 »Sión, tú que habitas en Babilonia, ¡sal de allí; escápate!»
8 Porque así dice el SeñorTodopoderoso, cuya gloria me envió contra las naciones que los saquearon a ustedes:«La nación que toca a mi pueblo,me toca la niña de los ojos.