1 Alcé de nuevo la vista, ¡y vi ante mí cuatro carros de guerra que salían de entre dos montañas, las cuales eran de bronce!
2 El primer carro era tirado por caballos alazanes, el segundo por caballos negros,
3 el tercero por caballos blancos, y el cuarto por caballos pintos. Todos ellos eran caballos briosos.
4 Le pregunté al ángel que hablaba conmigo: «¿Qué significan estos carros, mi señor?»
5 El ángel me respondió: «Éstos son los cuatro espíritus del cielo, que salen después de haberse presentado ante el Señor de toda la tierra.
6 El carro de los caballos negros va hacia el país del norte; el de los caballos blancos, hacia el occidente; y el de los caballos pintos, hacia el país del sur.»