5 El ángel me respondió: «Éstos son los cuatro espíritus del cielo, que salen después de haberse presentado ante el Señor de toda la tierra.
6 El carro de los caballos negros va hacia el país del norte; el de los caballos blancos, hacia el occidente; y el de los caballos pintos, hacia el país del sur.»
7 Esos briosos caballos estaban impacientes por recorrer toda la tierra. Y el ángel les dijo: «¡Vayan, recorran la tierra de uno a otro extremo!» Y así lo hicieron.
8 Entonces el ángel me llamó y me dijo: «Mira, los que van hacia el país del norte van a calmar mi enojo en ese país.»
9 La palabra del Señor vino a mí, y me dijo:
10 «Ve hoy mismo a la casa de Josías hijo de Sofonías, que es adonde han llegado de Babilonia los exiliados Jelday, Tobías y Jedaías. Recíbeles
11 la plata y el oro que traen consigo, y con ese oro y esa plata haz una corona, la cual pondrás en la cabeza del sumo sacerdote Josué hijo de Josadac.