4 El tercer ángel derramó su copa sobre los ríos y los manantiales, y éstos se convirtieron en sangre.
5 Oí que el ángel de las aguas decía:«Justo eres tú, el Santo,que eres y que eras,porque juzgas así:
6 ellos derramaron la sangre de santos y de profetas,y tú les has dado a beber sangre, como se lo merecen.»
7 Oí también que el altar respondía:«Así es, Señor, Dios Todopoderoso,verdaderos y justos son tus juicios.»
8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol, al cual se le permitió quemar con fuego a la gente.
9 Todos sufrieron terribles quemaduras, pero ni así se arrepintieron; en vez de darle gloria a Dios, que tiene poder sobre esas plagas, maldijeron su nombre.
10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia, y el reino de la bestia quedó sumido en la oscuridad. La gente se mordía la lengua de dolor