3 El Hijo es el resplandor de la gloria de Dios, la fiel imagen de lo que él es, y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas.
4 Así llegó a ser superior a los ángeles en la misma medida en que el nombre que ha heredado supera en excelencia al de ellos.
5 Porque, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:«Tú eres mi hijo;hoy mismo te he engendrado»;y en otro pasaje:«Yo seré su padre,y él será mi hijo»?
6 Además, al introducir a su Primogénito en el mundo, Dios dice:«Que lo adoren todos los ángeles de Dios.»
7 En cuanto a los ángeles dice:«Él hace de los vientos sus ángeles,y de las llamas de fuego sus servidores.»
8 Pero con respecto al Hijo dice:«Tu trono, oh Dios, permanece por los siglos de los siglos,y el cetro de tu reino es un cetro de justicia.
9 Has amado la justicia y odiado la maldad;por eso Dios, tu Dios, te ha ungido con aceite de alegría,exaltándote por encima de tus compañeros.»