4 pues en algún lugar se ha dicho así del séptimo día: «Y en el séptimo día reposó Dios de todas sus obras.»
5 Y en el pasaje citado también dice: «Jamás entrarán en mi reposo.»
6 Sin embargo, todavía falta que algunos entren en ese reposo, y los primeros a quienes se les anunció la buena noticia no entraron por causa de su desobediencia.
7 Por eso, Dios volvió a fijar un día, que es «hoy», cuando mucho después declaró por medio de David lo que ya se ha mencionado:«Si ustedes oyen hoy su voz,no endurezcan el corazón.»
8 Si Josué les hubiera dado el reposo, Dios no habría hablado posteriormente de otro día.
9 Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios;
10 porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.