6 Sin embargo, todavía falta que algunos entren en ese reposo, y los primeros a quienes se les anunció la buena noticia no entraron por causa de su desobediencia.
7 Por eso, Dios volvió a fijar un día, que es «hoy», cuando mucho después declaró por medio de David lo que ya se ha mencionado:«Si ustedes oyen hoy su voz,no endurezcan el corazón.»
8 Si Josué les hubiera dado el reposo, Dios no habría hablado posteriormente de otro día.
9 Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios;
10 porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas.
11 Esforcémonos, pues, por entrar en ese reposo, para que nadie caiga al seguir aquel ejemplo de desobediencia.
12 Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.