21 No se deje convencer, porque más de cuarenta de ellos lo esperan emboscados. Han jurado bajo maldición no comer ni beber hasta que hayan logrado matarlo. Ya están listos; sólo aguardan a que usted les conceda su petición.
22 El comandante despidió al joven con esta advertencia:—No le digas a nadie que me has informado de esto.
23 Entonces el comandante llamó a dos de sus centuriones y les ordenó:—Alisten un destacamento de doscientos soldados de infantería, setenta de caballería y doscientos lanceros para que vayan a Cesarea esta noche a las nueve.
24 Y preparen cabalgaduras para llevar a Pablo sano y salvo al gobernador Félix.
25 Además, escribió una carta en estos términos:
26 Claudio Lisias,a su excelencia el gobernador Félix:Saludos.
27 Los judíos prendieron a este hombre y estaban a punto de matarlo, pero yo llegué con mis soldados y lo rescaté, porque me había enterado de que es ciudadano romano.