30 En cuanto Judas tomó el pan, salió de allí. Ya era de noche.
31 Cuando Judas hubo salido, Jesús dijo:—Ahora es glorificado el Hijo del hombre, y Dios es glorificado en él.
32 Si Dios es glorificado en él, Dios glorificará al Hijo en sí mismo, y lo hará muy pronto.
33 »Mis queridos hijos, poco tiempo me queda para estar con ustedes. Me buscarán, y lo que antes les dije a los judíos, ahora se lo digo a ustedes: Adonde yo voy, ustedes no pueden ir.
34 »Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros.
35 De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.
36 —¿Y a dónde vas, Señor? —preguntó Simón Pedro.—Adonde yo voy, no puedes seguirme ahora, pero me seguirás más tarde.