5 Lo cierto es que ni siquiera sus hermanos creían en él.
6 Por eso Jesús les dijo:—Para ustedes cualquier tiempo es bueno, pero el tiempo mío aún no ha llegado.
7 El mundo no tiene motivos para aborrecerlos; a mí, sin embargo, me aborrece porque yo testifico que sus obras son malas.
8 Suban ustedes a la fiesta. Yo no voy todavía a esta fiesta porque mi tiempo aún no ha llegado.
9 Dicho esto, se quedó en Galilea.
10 Sin embargo, después de que sus hermanos se fueron a la fiesta, fue también él, no públicamente sino en secreto.
11 Por eso las autoridades judías lo buscaban durante la fiesta, y decían: «¿Dónde se habrá metido?»